NUESTRO EGO SE MONTA SU PROPIA PELÍCULA..
Sí, ya sé que la frase oficial no es así, pero hoy nos toca hablar de nuestro amigo el EGO.
Definido como Asmita por la tradición y los Yoga Sutras como uno de los obstáculos para llegar a la perfección verdadera de las cosas, a un nivel más de andar por casa, podríamos decir que el EGO es esa vocecita interna que nos alerta de los peligros y que en parte nos dice “como son las cosas”.
Claro está que el Ego tiene una función de protección hacia nosotros que es importante, pero también el Ego establece una jerarquía de creencias y valores en nosotros y según esas creencias nos dice lo que está bien o mal, nos dice como somos, y eso es interesante ya que marca la diferencia entre nosotros y los demás.
El problema del Ego reside en su falta de flexibilidad. Él dice cómo eres y nos identificamos con ese sistema de creencias que él mismo se ha ido creando a través de los años y de las experiencias. Nos creemos de esa manera y actuamos según esas creencias.
Cada uno de nosotros tiene y convive con su propio Ego y cuando criticamos, cuando categorizamos sobre lo que está bien de lo que no, cuando nos volvemos celosos, egoístas, cuando nos colocamos por encima de otro, o no aceptamos situaciones en la vida, cuando ponemos excusas, … en realidad es nuestro Ego quien habla.
Lo interesante es darnos cuenta del poder que tiene nuestro Ego con nosotros, y de lo complicado a veces que es darnos cuenta de su presencia. El ego nos hace ver la realidad de una determinada manera, sin posibilidad de flexibilidad y eso a la larga nos acorta la mente y nos limita en nuestras acciones y actitudes.
¿Alguna vez te has puesto a meditar? Cuando empecé, aquellos 5-10 min, me dejaban agotada. No conseguía parar mi mente, era como si hubiera un duendecillo dentro de mí que ¡¡¡no paraba de hablar!!!… poco a poco a través de los días, y semanas de practica meditativa, fui llegando a calmar mi mente y me di cuenta del gran ruido mental que tenía en mi interior… empecé a observarlo, empecé a ver la cantidad de juicios, y de historias fantásticas que tenía en mi cabeza sobre lo que me ocurría en mi día a día, y me di cuenta de que yo no quería ser así, es más, lo más importante, ¡¡¡me di cuenta de que yo no era eso!!!
La próxima vez que discutas con alguien, o como dice la imagen que te he colocado sobre este texto, haya tormenta a tu alrededor, regresa a ti, hazte la siguiente pregunta: ¿Desde dónde lo estoy haciendo? ¿desde la idea de que llevo razón?
Si la respuesta es sí, 1: es el Ego quien habla, y 2: ¿estoy al 100% seguro de que eso es así?
Otra pregunta que podrías hacerte es: ¿desde donde estoy haciendo esto? o ¿lo estoy haciendo desde el amor? Ya sabemos que todo lo que es nos rodea reside desde dos ideas, el amor y el miedo. El Ego se encuentra en el campo del miedo, ¿Y miedo a qué? Te podrías preguntar, pues cada uno descubrirá desde que miedo se mueve en cada situación que provoca que estalle. Puede ser a no ser lo suficiente listo, guapo o capaz de hacer algo, miedo a no ser aceptado, miedo a que no nos quieran, … Y ante eso el Ego saca las uñas, las corazas y todo lo que haga falta para ganar ante ese miedo, y si tiene que hacerte montar en cólera con alguien… Júralo que lo hará, solo para poder volver a tener el control.
¿Cómo podemos volver a recuperar el control?¿Cómo podemos situarnos en el lado del amor? En mi opinión volviendo a conectar con nuestra esencia.
Ya hemos hablado que una de las maneras es mediante la Meditación, o también a través del yoga, practicando la atención plena a través de las asanas y conectando con nuestra respiración, podemos ser conscientes del ruido mental que hay dentro de nosotros y desde un plano de observador, sin identificarnos con ello, nos podemos dar cuenta de que somos mucho más que ese ruido mental.
Por eso, cuando te veas llevado por alguna de las emociones que hemos comentado antes, o cuando sientas que tu cabeza va como una locomotora, te invito que regreses a ti, sea meditando o mediante la atención en la respiración o en esa emoción que se está produciendo en ti o haz un poco de yoga, porque solo desde ahí podrás conectar con tu interior, con el amor, con lo que realmente eres y podrás decirle al Ego: -“vale, ya sé que estás ahí, pero déjame que vea otras opciones” … Cuando veas esas otras opciones, las veras desde otra posición, y veras que eres lo suficiente, siempre somos lo suficiente para nosotros mismos, que somos tan listos y tan guapos, como seamos capaces de ver toda la luz que reside en nosotros y no necesitaremos que nadie nos aceptará y nos quiera porque habrá aceptación y amor en nosotros.
Permítete cuestionar cada creencia que tengas, valora opciones, mantén una mente abierta sin juicios y pregúntate ante la duda desde donde lo estas haciendo, desde el miedo o desde el amor.
Recuerda, el mundo no está en tu contra… nuestro mayor enemigo lo llevamos dentro de nosotros.
En el post de este mes de Lecturas Recomendadas, te recomendaré un libro sobre cómo lidiar como el Ego.
¿Te ha servido este post? ¿Te has visto alguna vez envuelto en tu Ego? Cuéntanos tu experiencia o comparte este post con quien creas que le puede interesar…
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