El inicio de un nuevo año es una excelente oportunidad para reflexionar sobre lo que hemos vivido, aprender de nuestras experiencias y trazar nuevos caminos que nos permitan mejorar en diversas áreas de nuestras vidas.
Los propósitos de Año Nuevo suelen estar enfocados en el bienestar, pero a menudo se reducen a metas superficiales. Sin embargo, cuando se trata de la salud emocional, psicológica y física, los propósitos necesitamos enfocarlos de manera integral,
A continuación, te propongo algunas ideas que pueden ayudarte a cuidar y fortalecer tu bienestar general.
Una práctica que puede ser muy útil es comenzar un diario emocional, donde puedes anotar tus sentimientos, tus logros, y las cosas por las que te sientes agradecido. Este hábito te ayuda a tomar perspectiva y enfocarte en lo positivo y sobre todo, cuándo escribimos necesitamos ese tiempo de escritura en la que la mente se ralentiza y nuestros hemisferios cerebrales se equilibran formando conexiones neuronales que ayudan al buen pensar.
Además, es importante fomentar la resiliencia, que es la capacidad de adaptarse y recuperarse ante los desafíos de la vida. Puedes cultivarla a través de la meditación, técnicas de relajación y la búsqueda de quizás algún terapeuta que a muchas ocasiones es una herramienta valiosa para tu autoconocimiento y ver tus puntos fuertes y débiles. Si nunca has ido a una terapia, este puede ser un excelente objetivo para el año. Si ya lo has hecho, tal vez el propósito sea continuar el proceso, o incluso explorar otras formas de terapia.
No se puede hablar de bienestar sin mencionar la salud física. El cuerpo y la mente están conectados, y un cuerpo sano contribuye significativamente a un estado mental y emocional equilibrado. Por ello, uno de los propósitos fundamentales debe ser integrar hábitos saludables en la vida diaria, comenzando por la actividad física regular. Ya sea practicar yoga, correr, nadar o caminar, lo importante es moverse de manera constante. El ejercicio no solo mejora la condición física, sino que también libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que ayudan a reducir el estrés y mejorar el ánimo.
Finalmente, el descanso es vital para mantener el equilibrio. Dormir lo suficiente y asegurarse de tener tiempos de descanso adecuados es un propósito que puede transformarse en un hábito que favorece la regeneración celular, el aumento de la serotonina en nuestro cuerpo, procesos de digestión más saludables para el organismo y nuestra relajación corporal que favorece el restablecimiento de nuestro sistema neurológico
Desde Respira yoga te ofrecemos clases de yoga, sesiones de Viajes de Sonido y Yoga Nidra, Meditación, así como talleres y formaciones que te ayudaran a conectar con nosotros para poder enfocarnos en el autocuidado y reconocer aquello que necesitamos.
No dudes en contactarnos si tu propósito del año está en cuidarte.
Te esperamos!!
Namasté.
