Hoy hablamos de Satya, el segundo de los Yamas,
me parece bello ya en sí su definición. el compromiso con la verdad, y me resulta muy interesante el concepto en sí, porque, ¿Qué es la verdad?.
- ¿Puede ser la verdad algo que yo identifico como mi verdad?
- Puede ser la verdad estar abierto a escuchar la verdad de otra persona y reflexionar sobre esa verdad
- Puede mi entendimiento y mi ego aceptar que puede que haya muchas verdades, según la perspectiva de cada persona..?
¿Entonces existe una única verdad? Cada persona, podríamos decir que para cada uno de nosotros existe una verdad, pero si nos proponemos trabajar en nosotros y en la relación con los demás Satya, quizás podríamos definirlo dentro de tres conceptos dado lo anterior: Sinceridad, transparencia, compromiso y respeto.
La sinceridad es uno de los valores éticos más valorados en las culturas del mundo, pero sin embargo, cuántas mentiras se lanzan también!
Solemos justificarlas incluso apodándolas como piadosas, por el hecho de no herir o provocar un conflicto hacia nuestro interlocutor, quizás porque no podría soportar escuchar la verdad en algún aspecto de su vida, pero en verdad, ¿lo hacemos por protegerle a él? ¿O es una práctica que nos acaba protegiendo a nosotros?
En mi opinión hacer uso de ellas resta no solo sinceridad, sino que resta confianza en nuestra relación con el otro en nosotros ya que tememos su reacción ante la verdad que le ocultamos y respeto hacia la persona y hacia uno mismo.
Ya no hablemos del trabajo, ¿Cuántas situaciones ocurren en las que sientes que no te dicen la verdad? un jefe negándote un aumento por falta de beneficios en la empresa, un proveedor que te miente con los tiempos de entrega de un producto, un compañero que niega haber sabido de un tema que te acaba salpicando… y si pensamos en la relaciones con amigos, infinidad de ejemplos, desde que te queda bien un corte de pelo, cuando en realidad no te gusta en absoluto, hasta inventarse que se han quedado en casa estudiando cuando estaban de fiesta con otras personas y no te han avisado. Sin hablar de la familia, donde los secretos abundan y como!!
Obviamente este Yama, está muy íntimamente unido al primero Ahimsa, (la no violencia) tanto a ti mismo como por extensión a todos los seres vivos.
Intentar justificar una mentira como una acción piadosa, tiene que ver con no respetar que esa persona se merece honestidad por nuestra parte para poder tomar sus decisiones. Porque si esa decisión te afecta negativamente en ti, es algo con lo que necesitas trabajar. Esa falta de honestidad en mi opinión en un acto de violencia en si misma hacia la otra persona.
Por supuesto en esta falta de violencia radica el cómo decir esa verdad.
Una vez leí que antes de hablar debíamos responder 3 preguntas:
- Es amable, es decir, no vas a herir a la otra persona con tus palabras.
- ¿Es necesario? ¿Necesitas realmente decirlo? ¿Realmente va a aportar claridad sobre el tema?
- ¿Es verdad?
Cuando tenemos a alguien delante, conectamos con ella, si es amigo, familiar, etc.. hay un relación de cariño, confianza mutua y sobre todo hay comunicación y pilares que sustentan que podamos ser honestos pero a veces si lo que vas a decir no va a aportar luz, guía, aclaración, entonces quizás sea más honesto no hablar.
Intenta hacer la prueba, quizás durante un par de días o si vas a la oficina, para anotar las veces en las que te surge un dilema con Satya y en cuantas ocasiones te has saltado el precepto. Sin juicio, sin castigarte, sino para reflexionar de porqué hacemos las cosas. El darnos cuenta de porqué hacemos lo que hacemos abriría la puerta a una reflexión interior que nos conduciría a poder cambiar patrones o al menos a identificarlos.
